Comienza a hacer mucho frío: la congelación de activos de Rusia en La Unión Europea y la financiación de la guerra en Ucrania y el Derecho internacional privado.

 

Comienza a hacer mucho frío: la congelación de activos de Rusia en La Unión Europea y la financiación de la guerra en Ucrania y el Derecho internacional privado.

(1 abril 2024: Lunes de Pascua)

por Javier Carrascosa González, catedrático de Derecho internacional privado de la Universidad de Murcia.

 

  1. Sanciones económicas contra Rusia. Desde 2014, cuando se produce la anexión de Crimea por parte de Rusia, la Unión Europea y otros países, como los Estados Unidos de América, proceden a sancionar a Rusia a través de medidas económicas por haber vulnerado los llamados «Acuerdos de Minsk«. Tras la invasión de Ucrania desencadenada el 24 febrero 2002, por tropas rusas, estas sanciones se incrementan exponencialmente. El objetivo es claro: ahogar la economía rusa e impedir, con ello, que Rusia pueda consolidar sus conquistas militares y emprender nuevas acciones ofensivas. La guerra es muy cara. Sin financiación, una guerra está condenada al fracaso. La guerra exige también disponer de una serie de bienes estratégicos sin los cuales la victoria es imposible: petróleo, gas, electricidad, minerales de uso militar, como el uranio y el plutonio, el wolframio y el cadmio, el caucho y otros bienes y materiales.

Estas sanciones económicas revisten formas diversas. Sanciones contra particulares y personas concretas, sanciones contra el Estado ruso y las instituciones públicas rusas, sanciones de movilidad, -prohibiciones de viajes y visados-, sanciones que impiden transferir fondos y otros bienes y servicios a Rusia y sanciones comerciales, fundamentalmente embargos comerciales internacionales y congelaciones de activos y bienes de titularidad rusa situados fuera de Rusia. El comercio con Rusia se halla, así, extraordinariamente restringido. Importar y exportar bienes con destino a Rusia sólo se puede hacer, desde la Unión Europea, en casos excepcionales y por motivos muy específicos.

 

  1. La hora del frío. Bienes rusos congelados en la Unión Europea. En concreto, la Unión Europea ha ordenado inmovilizar una impresionante lista de bienes y activos rusos que se hallan en territorio de los Estados miembros de la Unión. En particular, se ha ordenado la congelación de cuentas bancarias, depósitos dinerarios y valores societarios pertenecientes al Estado ruso, a sociedades estatales e instituciones oficiales rusas y a particulares rusos que se encuentran en la Unión Europea. Estas cuentas bancarias y valores están inmovilizados: sus propietarios rusos no pueden disponer de las mismas.

 

  1. Desde Rusia sin SWIFT. Se ha prohibido también que los bancos rusos y bielorrusos utilicen el famoso sistema SWIFT. Este sistema constituye una especie de «servicio de mensajería» que permite intercambiar información entre bancos y entidades financieras. Más de diez mil entidades financieras de todo el mundo están conectadas y trabajan en tiempo real con el sistema SWIFT. Esta medida impide que los bancos rusos reciban transferencias de divisas extranjeras y también es impide transferir dinero y activos a otros países. Sin un sistema ágil de pagos internacionales, la economía rusa se vuelve lenta e ineficiente. En estos momentos, los bancos rusos deben llevar a cabo pagos y cobros internacionales con la ayuda de teléfono y fax. Han regresado a los años cincuenta del siglo XX. También es cierto que Rusia ha volcado su comercio hacia otros países no occidentales, como China e India, con los que las transacciones internacionales no están intervenidas ni se hallan obstaculizadas.

 

  1. Bienes, activos y dinero ruso bajo cero en la Unión Europea. Numerosos bancos rusos y especialmente en Banco Central Nacional de Rusia disponen de bienes, de activos financieros, -bonos, valores, obligaciones, acciones de sociedades-, así como de bienes estratégicos, -como el oro y otros metales preciosos-, depósitos de dinero, situados en territorio de los Estados miembros de la Unión Europea.

Estos activos se encuentran inmovilizados desde hace más de dos años. Los bancos rusos no pueden disponer del dinero y de los activos y bienes que tienen en la Unión Europea. En el año 2022, los bancos rusos disponían de unos 600.000 millones de euros situados en la Unión Europea. Un dinero congelado. Rusia no puede pagar operaciones internacionales con esos depósitos, y tampoco puede vender sus valores societarios y metales preciosos.

 

  1. Confiscar bienes rusos no es tan sencillo. El derecho a la propiedad privada en Europa. Esa impresionante cantidad de dinero y riqueza que se halla paralizada en el territorio de los Estados miembros está ahí, mirando la vida pasar. El Derecho de la Unión Europea impide internacional expropiar, sin más, dichos depósitos, valores y bienes. Para ello es preciso seguir un procedimiento legal de expropiación según las normas del Estado miembro donde los bienes se encuentran que debe respetar el derecho fundamental a la propiedad privada. En tal sentido, el art. 1 del Protocolo Adicional al Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales de 4 noviembre 1950 indica que «toda persona física o jurídica tiene derecho al respeto de sus bienes» y que «nadie podrá ser privado de su propiedad sino por causa de utilidad pública y en las condiciones previstas por la ley y los principios generales del Derecho Internacional«. Por otro lado, lo anterior se entiende «sin perjuicio del derecho que tienen los Estados de dictar las leyes que estimen necesarias para la reglamentación del uso de los bienes de acuerdo con el interés general o para garantizar el pago de los impuestos, de otras contribuciones o de las multas«. Además, para expropiar tales bienes es preciso respetar el derecho de defensa y seguir los procedimientos legales (art. 6 Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales de 4 noviembre 1950).

 

  1. El fondo europeo para la paz financia la guerra. Ante dicho panorama económico y jurídico, la Unión Europea ha creado un fondo de financiación («EU for Ukraine«) al que la misma Unión Europea y los mismos Estados miembros contribuyen con grandes cantidades de dinero para financiar la guerra de Ucrania contra Rusia. Se estima que ese fondo alcanzará los 50.000 millones de euros. Sin embargo, eso no es suficiente. La guerra se lo traga todo. En dicho contexto, la presidenta de la Comisión de la UE, la alemana Ursula von der Leyen, ha impulsado una iniciativa audaz: se trata de disponer de los beneficios e intereses generados por los activos rusos congelados en la Unión Europea para que tales cantidades de dinero sean empleadas también para financiar la guerra de Ucrania contra Rusia. Es decir: el dinero ruso se entregará a Ucrania para luchar contra Rusia. El dinero ruso financiará la guerra contra Rusia.

En efecto: los bienes, valores, depósitos dinerarios situados en la Unión Europea producen intereses bancarios por un montante cercano a los tres mil millones de euros al año. En particular, los intereses más cuantiosos se producen como consecuencia de los depósitos de dinero y activos que el Banco Central de la Federación Rusa tiene almacenados y custodiados en EUROCLEAR, una sofisticada institución financiera, un banco muy exclusivo.

El banco estatal ruso es titular de unos 200 mil millones de euros que están congelados en EUROCLEAR debido a las sanciones de la UE.

 

  1. La clave está en EUROCLEAR. ¿Qué es EUROCLEAR? EUROCLEAR es un banco exclusivo que se dedica a compensar y liquidar valores. Grandes inversores, grandes bancos, grandes operadores económicos y Estados soberanos disponen de enormes cantidades de dinero y de valores depositados en EUROCLEAR. Este banco lleva a cabo las transacciones financieras de compraventa de valores entre estos grandes operadores económicos. Si Noruega compra bonos emitidos por Japón, EUROCLEAR supervisa la operación y la liquida con los bonos que Japón tiene situados en EUROCLEAR y con el dinero que Noruega tiene depositado en EUROCLEAR. Todo seguro y veloz. EUROCLEAR tiene su sede en Bruselas, capital de Bélgica. Es un banco privado sometido al Derecho belga.

 

  1. Los problemas de una confiscación de activos en EUROCLEAR. Ucrania ha solicitado que la Unión Europea lleve a término una confiscación completa de todos los fondos que Rusia tiene en EUROCLEAR. Ahora bien, esa confiscación no puede realizarse sin un proceso legal, con garantía del derecho de defensa del expropiado. Por tanto, se ha preferido apuntar a una confiscación de los beneficios de las inversiones rusas, de los intereses generados por los depósitos rusos en EUROCLEAR. Tales cantidades deberán ser ingresadas en el «Fondo Europeo de Paz», que sirve para financiar la guerra de Ucrania contra Rusia mediante la compra y envío de armas a Ucrania. Ahora bien, esta apropiación genera tres grandes problemas económicos y legales.

En primer lugar, numerosos inversores de todo el mundo y muchos Estados soberanos de todo el planeta tienen dinero y depósitos en EUROCLEAR. Si la acción contra los intereses y los activos de Rusia en EUROCLEAR se lleva a cabo puede desencadenarse el miedo financiero. Nadie asegura que la Unión Europea no ordene, dentro de unos meses, la confiscación de bienes y dinero de China, Brasil, Venezuela, Corea del Norte o del Sur, Arabia Saudí, o de cualquier otro país o gran inversor, que se hallan en EUROCLEAR. Eso sería el pánico. Si se produjera, los distintos Estados e inversores retiraría su dinero y activos de EUROCLEAR y EUROCLEAR entraría en quiebra. Se paralizarían las operaciones económicas que lleva a cabo EUROCLEAR y sería una catástrofe económica planetaria. Para evitar una bancarrota de EUROCLEAR, este «banco exclusivo» debería ser salvado y rescatado por el Estado belga, lo que generaría una enorme deuda de Bélgica y una colosal crisis económica en la Unión Europea.

En segundo lugar, Rusia califica la operación de confiscación de su dinero y activos en EUROCLEAR como un robo, como un acto de piratería jurídica. Es cierto que, si ello se produjera, la reputación financiera de EUROCLEAR y de toda la Unión Europea se hundiría. El dinero huiría no sólo de EUROCLEAR, sino de toda Europa. Las pérdidas serían millonarias. Nadie en su sano juicio invierte en un banco y en una zona donde su inversión no está segura.

En tercer lugar, también sufriría de modo extraordinario la reputación jurídica de la Unión Europea. Una zona en la que no se respetan los mecanismos jurídicos que protegen el derecho de propiedad es una zona a evitar, es una jungla en la que prevalece la ley del más fuerte y no la ley de la Justicia. Cuando el Estado no está sometido al Derecho, sino que actúa de modo arbitrario según su pura voluntad, entonces el poderoso manda y la «rule of law» (el «Estado de Derecho«) desaparece. De ahí a la opresión y a la tiranía sólo hay un paso. La guerra representa el fracaso completo de la humanidad. Es su autodestrucción. Ahora bien, la guerra no se detiene con la tiranía. Sólo el Derecho y sólo la confianza en el Derecho puede impedir la guerra y garantizar la paz, el sagrado objetivo de todos los seres humanos.

 

  1. El artículo 9.2 del Reglamento Roma I. En Derecho internacional privado, las leyes de policía son el instrumento que permite la aplicación de normas que impiden el comercio internacional: embargos, congelación de activos, boicots y similares. Estas normas, aunque presentan una fuerte carga económica, se promulgan, con frecuencia, con objetivos políticos y/o geoestratégicos. Se trata de armas de represalia económica que persiguen metas políticas. El art. 9 del Reglamento Roma I fija su régimen jurídico y trata de garantizar su aplicación con respeto al principio de previsibilidad jurídica para los contratantes. En el caso de infracción de un embargo comercial internacional contra Rusia en vigor en un Estado miembro, pueden establecerse sanciones civiles sobre los contratos que vulneran los embargos comerciales internacionales. Es decir, la norma que acuerda el embargo puede disponer también que el contrato afectado por dicho embargo resulta nulo o anulable o carece de efectos jurídicos. De ese modo, las prestaciones contractuales no se pueden exigir entre las partes. Pues bien, para que ello sea así, si se cuestiona la validez y ejecución de un contrato ante los tribunales de un Estado miembro, y tal y como establece el art. 9.2 RR-I, es preciso que el contrato quede cubierto por el ámbito de aplicación de las leyes de policía en cuestión y también es necesario que la ley de policía sea una disposición esencial para la salvaguardia de los intereses públicos de un Estado miembro. Por otro lado, la confiscación, expropiación o nacionalización de bienes de Rusia que se encuentran en territorio español debe ajustarse al Derecho español (art. 8 CC y art. 10.1 CC).

 

  1. Cedant arma togae. El fin de la guerra. La guerra es el fracaso del ser humano. Es la máxima expresión del detestable darwinismo social. Sin embargo, para acabar con la guerra, no todo es legítimo. Para acabar con la guerra no debe emplearse la tiranía, la arbitrariedad, el abuso, la opresión, el despotismo, el atropello, la ilegalidad y la injusticia. Es preciso volver los ojos, -y también la mente y el corazón-, al adagio ciceroniano del cedant arma togae. El Derecho es el triunfo de la razón y de la Justicia sobre la fuerza bruta. El Derecho internacional privado, la máxima expresión jurídica de la libertad del ser humano, -su libertad de movimientos por todo el planeta-, debe operar como garantía contra la injusticia, contra la tiranía y contra la guerra. El Derecho internacional privado es la antorcha brillante de la libertad, de la razón y de la Justicia. Larga vida al Derecho internacional privado…..

 

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PENSAMIENTO:

– «La violencia, aunque bien intencionada, siempre rebota sobre uno mismo» (Lao-Tse).

 

Más información:

https://www.consilium.europa.eu/es/policies/sanctions/restrictive-measures-against-russia-over-ukraine/sanctions-against-russia-explained/

https://news.eseuro.com/internacional/3285349.html

https://www.rankia.com/diccionario/bolsa/euroclear